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Troy Bayliss pensó que nunca correría en WorldSBK después de estrenarse en el Campeonato con una desastrosa actuación en su primer Round, en 2000, remplazando a Carl Fogarty. Es una de las anécdotas que revela el ex piloto australiano en una charla con worldsbk.com, en la que el triple campeón mundial también habla de su hijo Oli Bayliss, a quien augura un brillante camino al estrellato.

Bayliss comienza rememorando su llegada a WorldSBK en 2000: “Dar el salto a WorldSBK en 2000 fue una sorpresa, pero de todos modos mi objetivo era terminar allí. Cuando Carl [Fogarty] tuvo su accidente, yo estaba pilotando bien después de ganar el título británico en 1999 y mudarme a América con Vance y Hines Ducati en 2000. Pensé que pasaría otro año o quizá incluso dos antes de llegar a WorldSBK. La primera carrera fue en Sugo y fue un desastre, me caí en ambas carreras. Pensé: "Nunca tendré la oportunidad de volver a pilotar, después de irme al suelo dos veces no volveré a World Superbike", pero volví y tuve una buena actuación en Monza; después de eso, se cerró el acuerdo y no me tuve que ir a ninguna parte: me quedé en el Campeonato del Mundo".

Una de sus mayores rivalidades del as australiano se desató con Colin Edwards, y los dos pilotos mantuvieron múltiples batallas a lo largo de varias temporadas: “Muchos de los duelos con Colin Edwards tuvieron muchos adelantamientos; uno y otro probábamos de romper la carrera, pero la mayoría de las veces el pulso se redujo a las dos últimas vueltas. La Carrera 1 de Monza en 2001 supuso un gran avance, después de muchos podios al comienzo del año, obtener finalmente obtener una victoria también en Monza fue algo genial. He sido bastante conocido por las peleas que tuve con Colin, pero también tuve muchas otras batallas con otros rivales; Frankie Chili, Noriyuki Haga, Yukio Kagayama, Troy Corser, Neil Hodgson y James Toseland. Lo pasé muy bien; ¡Qué gran momento en WorldSBK!"

También hubo una rivalidad titánica con James Toseland, principalmente en 2007: “Hubo momentos en los que tuve muchísimas batallas con James Toseland, especialmente en 2007. Yo pilotaba la Ducati 999 y habíamos logrado ganar el Campeonato en 2006, pero en 2007 las motos japonesas se estaban volviendo más rápidas y la 999 estaba en su ocaso. Presioné muy duro todo el tiempo y, a menudo, por encima del límite, como cuando me caí en Donington Park. ¡James tuvo a continuación una buena racha y me molestaba que estuviera ganando tanto! Haga era como un perro con un hueso y pasaba la mayor parte del tiempo a medio centímetro de mi rueda trasera. Max Biaggi siempre fue bastante intenso, especialmente en 2008, cuando ambos pilotamos para Ducati, así que también tuvimos algunas buenas batallas”.

Personaje popular dentro y fuera de la pista, Bayliss disfrutó del apoyo de los aficionados en la mayoría de escenarios, pero ¿cuáles eran sus favoritos?: “Mis lugares favoritos para ganar fueron Australia, Reino Unido e Italia. Los tres trazados más grandes donde se podía escuchar a la multitud eran Brands Hatch, donde literalmente podía oírseles por encima del motor. También estaban Monza e Imola; dos de los escenarios más fuertes. Había algo en Imola y Monza, que es como correr por un parque, muy diferentes a otros lugares. El ambiente era completamente loco, es muy difícil explicar lo bueno que era”.

“Recuerdo 2001 en Imola, porque el título ya estaba en el saco y tenía muchos familiares. Nuestra moto estaba pintada con los colores de Paul Smart, de cuando ganó Imola 200 y yo estaba allí con la 998 y los colores de su moto. ¡Tuve una fuerte caída en la Carrera 1 con Regis Laconi y ese fue el final de mi fin de semana!

“En 2002 en Imola, terminé segundo detrás de Colin, pero la gente nunca olvidará esa carrera, ha pasado a los libros de historia y, en general, fue un gran fin de semana para el Campeonato y un gran duelo para los fans. Creo que en Ducati estaban más decepcionados que yo porque no gané el Campeonato, pero fue una de esas cosas que pasan. Sabía que Imola iba a ser difícil porque Honda ya había probado allí y se mostró fuerte desde el principio. Hubo momentos en los que intentaba reducir el ritmo en cada carrera, pero luego Colin pasaba y lo aceleraba de nuevo. En la última vuelta de la Carrera 2 tuve un gran susto y supe que sería muy difícil y que [el título] estaba prácticamente en el bolsillo de Colin".

Bayliss puso fin a su carrera a los 39 años, estando aún en la cima y en buena forma, y le resultó más difícil de lo que pensaba alejarse de la competición: “A finales de 2008 estaba contento de dejarlo, a pesar de lo difícil que sería. Pensé que estaba muy bien haciéndolo así: ganando y dejándolo. Básicamente, volvimos a casa prácticamente por primera vez desde 1998 y fue un gran choque cultural volver e intentar vivir una vida como antes.

“Echo de menos ganar y la competición, a pesar de retirarme a los 39, todavía sentía que podía seguir adelante, pero ya había tenido suficiente. Además, también estaba la familia; Mitchell, el mayor, tenía 14 años en ese momento y Abbey 12, así que pensamos que habían pasado suficiente tiempo siguiéndome y que era hora de llevarlos a casa y darles una vida un poco más normal".

Sin embargo, la saga de los Bayliss continua con su hijo Oli, que ha seguido los pasos de su ilustre progenitor y aspira a ser la nueva estrella australiana: “Oli comenzó cuando tenía unos 11 o 12 años y había corrido un poco antes de ir al campeonato nacional. Cuando empezó, le compré una Metrakit y corría un poco en una pista de karts. Luego fuimos a un circuito para la primera carrera del campeonato en el que se había inscrito y estaba lloviendo. Le dije a mi esposa, Kim, que deberíamos mirar la carrera desde un puente; Oli iba en cuarta o quinta posición y se fue al suelo justo enfrente de nosotros e iba bastante rápido. Kim simplemente se volvió hacia mí y me dijo: '¡Será mejor que quemes esa maldita moto!', Pero ahora se da cuenta de que es lo que él quiere hacer; ahora yo me siento como solía sentirse ella; apenas puedo mirar; estoy bastante nervioso, como un padre normal, algo que nunca antes había entendido".

Hay incluso algunas similitudes en los primeros pasos de Oli con los de su padre, ya que el exjefe y manager de Bayliss, Darryl Healey, es uno de los apoyos en la incipiente carrera de Oli: “Siempre hay un plan maestro detrás del plan y cuando fui al Reino Unido en 1998, ese era Darryl Healey, el patrón del GSE Racing. Luego se convirtió en mi mánager y en un gran amigo e incluso ahora hay un sticker del GSE en la moto de Oli porque está apoyando a nuestra familia. Oli ha pasado un par de años con la Supersport de 600cc y terminó segundo el año pasado en el Campeonato. Obviamente estaré preocupado por él cuando corra en Superbike en 2021, pero tiene mucho potencial para convertirse en un piloto profesional".

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